Resulta que ayer tuve que ir a un velatorio. El hijo de un vecino sufrió uno de esos "ataques" que obligan al que lo padece a quitarse la vida. Murió. Decía mi abuela que lo más triste que le puede pasar a una persona es sobrevivir a sus hijos.
La historia es triste. El hombre estaba en trámites de divorcio y vista la vida de mierda que le iba a quedar tras la separación, manteniendo a su ex-mujer (que no trabaja) y a sus tres hijas pero sin poder ver a estas últimas, todo esto con el mísero sueldo de un repartidor de una empresa de 2ª, decidió escoger el camino más rápido, pero el más doloroso, ya no para el, sino para sus padres y hermanas.
El caso es que el hombre tenía tres hijas de