EL ÚLTIMO ESFUERZO

Resulta que esta mañana, en uno de los descansos del curso que estoy haciendo, nos pusimos a hablar de la situación de la economía actual. El tema da mucho de si, de tal modo, que sin saber ni como nos encontramos hablando, de pronto, de lo poco patriótico (entendamos patriótico no como fascista, sino como solidario con el pueblo) que resultan las actitudes de algunos.

Sin ir más lejos, leyendo el confidencial digital, en un artículo de mayo de 2011, me entero de que a finales de 2007 Hacienda pidió que los deportistas que no pagaban impuestos en España no representasen al país en competiciones internacionales; y también de que en el primer tercio de 2011, la Agencia Estatal de la Administración Tributaria anunció una amnistía fiscal para los españoles que quisieran "blanquear" su dinero, eximiéndoles de posibles sanciones. Todo esto generado por el rumor de que Fernando "Alfonso", piloto de "Petrari", va a cotizar en España gracias al, últimamente tan demonizado, y en realidad tan buena gente, Emilio Botín. Dice el artículo que Alonso cobra unos 30 millones de € al año, eso si, sin contar publicidad. De esa pequeña paga de 30 va a tener que pagar 14 y pico. "¡Bah! ¡Eso é unha cijallada!", que diría mi suegro. Y uno se pregunta: ¿Dónde estaba su dinero hasta ahora señor "Alfonso"? ¿O lo que estaba cobrando es la razón de que cada año tenga mas camas su casa, para meter todo bajo los colchones? No, no está bien. Analizando.

Noticia que nos quieren vender: Qué bueno es Botín, que ha convencido al buenazo del Guaje para que a partir de ahora cotice en España, en vez de en el extranjero.

Noticia tal como la entiendo yo: Botín a Fernando: Ponte las pilas que se nos ha acabado el chollo. Menos mal que tengo un amigo redactor que puede maquillar el tema.

Por otro lado en la discusión, muy amena e instructiva, surgieron, aparte de "Alonsito", otros como Rafa Nadal. Investigo porque no me gusta hablar sin conocimiento de causa, aunque a veces caiga en el error. Ojiplático, o como pondrían en el "Guasap": "O.o" Resulta que también en el confidencial digital, que hachas, sacan a la luz que Bildu, la "chavalada sana" que gobierna en el País Vasco, investiga a Nadal porque tributa en Guipúzcoa para ahorrarse pasta, datos escalofriantes, de los 40 y pico millones de euros, tributa sólo 11000. ¡Está de coña! ¿no? Pero eso si, montamos un follonazo de la ostia porque los franceses (a los que, por otros temas, tampoco trago) hacen lo que nosotros hacemos, hicimos y seguiremos haciendo millones de veces: PARODIAR a nuestros deportistas. A ver, lectores de esta patraña de blog, ¿es que ya nadie recuerda al muñeco de Van Gaal con cara de ladrillo? ¿O al muñeco de Stoichkov?, si es que se escribe así. Eso si que no, que a veces somos como el bromista que se pasa el día jodiendo con las bromitas y los chistes, y luego no soporta ni la primera para el.

Todo esto, sin hablar de la selección, tema que no tocamos en ningún momento de la discusión, pero que recurre a mi mente en estos momentos tras haberlo visto hace tiempo rondando por el Caralibro. Resulta que, continuando mi investigación, descubro este artículo de Expansión, que dice, básicamente, que los jugadores de la selección española, si Hacienda da el visto bueno, podrían tributar el "veintipico" por ciento de la remuneración recibida de las arcas españolas (de todos y todas) por ganar el Mundial (tributando en África), en lugar del 40 y pico tributando en España. Y nosotros, como bobos, saltando, llorando, llamándoles "Los Héroes de la Roja" y un largo etc. Si es que, como siempre, tenemos lo que merecemos. Casi besándole el culo a una panda de millonarios.

Amigos míos, no es mi intención enseñar el camino de la vida a nadie, pero aunque está bien seguir a los deportistas, animarlos, empatizar con ellos, incluso perder horas de sueño por verlos en acción, a veces nos pasamos de la raya, esa raya que marca el límite del pretérito, el limite entre me gusta y me gustaba. Nos vendría mejor calmarnos y contrastar (cosa en la que me incluyo), así como no ser tan crédulos y creer menos en la Diosa Televisión y todos sus Arzobispos Periodistas.