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martes, 8 de noviembre de 2011

MARRONES HANDBOOK IV

Aquí os dejo la cuarta entrega de esta completa tesis sobre los marrones.
Hoy…
5 TIPOS DE MARRÓN

Contrariamente a lo que pueda pensarse, el marrón no es un objeto claramente definido. Existen varios tipos de marrón y conocerlos ayuda a delimitar con claridad la actitud a tomar ante la inminencia o hecho consumado de una comida de marrón.


5.1 Marrón Flotante (Floating Brown)
Es un marrón que sobrevuela las cabezas de sus posibles destinatarios sin decidir sobre quién caer ni en qué momento hacerlo.
Este marrón tiene la característica de que es conocido con antelación, lo cual posibilita la adopción de medidas preventivas por parte de los candidatos a browned. La táctica más conocida es contraer una repentina enfermedad que impide al browned acudir a la oficina durante una semana o dos. Sin embargo, está técnica es ampliamente conocida por los browners y no se recomienda.
Otras tácticas más útiles suelen ser autoasignarse marrones inexistentes y mucho más urgentes encargados por falsos browners que impiden la asignación del floating brown. No obstante, ¡cuidado! ya que esta técnica ha demostrado en ocasiones ser un arma de doble filo.

5.2 Marrón Imprevisto (Unexpected Brown)
Este es el marrón que nadie se espera. Se trata de la modalidad más corriente de marrón ya que si los marrones estuvieran previstos sería mucho más fácil esquivarlos.

5.3 Marrón Fulminante (Flashing Brown)
Se trata de un marrón que cae sobre uno de repente, sin previo aviso, de tal forma que cuando uno quiere darse ya está enmarronado y ni siquiera ha tenido tiempo de abrir la boca.
Esta es una modalidad del unexpected brown con agravantes, ya que en este caso el tiempo de respuesta del sujeto pasivo es superior al tiempo de dispatching del browner, con lo cual el marrón casi siempre consigue alcanzar su total plenitud.
Se recomienda un gran entrenamiento para este tipo de marrones, ya que, al ser altamente inesperados, sólo el tiempo de reacción y capacidad de réplica (o labia) del sujeto pasivo pueden lograr esquivarlo.

5.4 Marrón No Evitable (Unavoidable Brown)
Este es el tipo más fatídico de marrón ya que, como su propio nombre indica, posee unas características que convierten al sujeto pasivo en el receptor idóneo para el mismo; debido a ello no importará el volumen previo de marrones adquiridos o los llantos, pataletas y/o blasfemias del enmarronado: el brown entrará hasta la bola sobre el desdichado browned.

5.5 Marrón Mutante (Mutie Brown)
Este es un tipo de marrón que evoluciona en el tiempo, de tal manera que, aunque inicialmente se planteó de una determinada manera, acaba convirtiéndose en la cosa más insospechada, generando toneladas de basura por el camino.
También entran en esta categoría aquellos marrones reconocidos como tales pero que aparentemente están bien dimensionados en tiempo, lo que permite respirar un poco; pero que, sin embargo, escasos minutos después eclosionan ante llamadas del tipo de la siguiente: - ¿Tienes ya ese encargo? - Ah, pero, ¿lo queríasya? - Jod..., claro, ¡si tengo la reunión a las seis!.

5.6 Marrón Pata Negra (Black Leg Brown)
Este es el marrón de tu vida, el que te dejará indefectible marcado a sangre y fuego para siempre. Los marrones pata negra suelen ser ilimitados en tamaño pero de duración discreta, lo que agrava aún más sus características, de por sí dañinas.
Como el astuto lector habrá sospechado, los browners que endiñan marrones de este estilo adquieren automáticamente la categoría de O Rei do Marrón.
El desafortunado comedor de un marrón pata negra, una vez que haya podido sobrevivir a él, gozará, no obstante, de una gran ventaja sobre sus otros compañeros, y es que acabará tan escocido que será muy difícil para los browners colarle nuevos marrones: las técnicas defensivas del ex-browned habrán mejorado ostensiblemente e incluso pueden tornarse agresivas según los casos.

5.7 Automarrón (AutoBrown)
Este marrón es un caso especial y peligroso que suele desarrollarse en tres fases.
• Fase de Comida. En principio comienza como un encargo, bien sea de tu jefe directo o de un compañero de otro departamento, cuya realización no parece plantear ninguna dificultad. Esta primera impresión constituye el primer error a evitar, ya que, debido a dicha sencillez aparente, el marrón es asumido ingenuamente por el incauto browned.
• Fase de Furia. Sin embargo, en cuanto uno comienza a trabajar en el asunto se va dando cuenta de que la cosa no es tan sencilla, de que va a llevar bastante más trabajo del esperado, y de que encima se lo hemos prometido para ya mismo al browner. Esta fase es reconocible porque el sujeto arrejunta las cejas y/o empieza a murmurar (o gritar, según) frases del estilo de: “...si es que soy un gilip...”, o “¡quién c... me mandaría a mí...!”.
• Fase de Apagar Fuegos. No obstante, el daño ya esta hecho. Sólo caben dos salidas: comerse el marrón entero, la más habitual; o bien marear la perdiz en la medida de lo posible aduciendo imprevistos y dificultades asociadas a la tarea. “No, es que el programa calcula forlayos, pero para obtener filostros hay que modificarlo y eso llevaría un par de días” es  una frase muy socorrida en estos casos que no dudamos que el lector sabrá adaptar a su caso concreto.

5.8 Marrón de Ultima Hora (Last-time Brown)
El más temido y a la vez el más odiado. Es el que te endiñan cuando, al final de la jornada laboral establecida en el convenio (risas), y tras recoger tus cosas para irte a casita, se acerca el jefe (o similar) y pronuncia la siguiente sentencia (algunos la llaman invocación demoniaca): “¿Tienes un momentito?”.
A partir de ese instante, sólo una mente rápida será capaz de inventar una excusa plausible que permita la pronta huida. Es conveniente disponer de un amplio repertorio, ya que el excusarse alegando citas con el dentista o similar una y otra vez puede llegar a despertar el chip de alarma del jefe.

5.9 Marrón Autodetectable (Autodetecting Brown)
En condiciones normales, el browner, ignora, desconoce, desestima e incluso rehusa la esencia del brown por distintas y numerosas razones. Pero existen casos de browns, en los que el browner, no es que no sepa, desconozca, ignore, etc. la esencia del brown, es que no vislumbra ni en su mejor sueño de que trata el brown.
Es en estos casos, cuando el browner hace uso de uno de los browned (normalmente utiliza a los más resolutivos) para que saque adelante un brown auténtico (suelen ser Black Leg Browns).
El proceso consiste en pasar a la víctima una documentación escasa, pobre, e ininteligible para que descifre, planifique y finalmente resuelva el brown en cuestión. Es entonces cuando se habla de Autodetección del Marrón.
Este proceso debe de realizarse con suma delicadeza. Durante el tiempo que dure, puede que el browned quede bloqueado (“hanged”). Este hecho puede ser totalmente asintomático por lo que el browner debe de estar atento a todo el proceso. También puede manifestarse de muy diversas formas; vista fija e inmóvil en el pseudodocumento entregado, emisión de balbuceos en bajo volumen que pueden tornarse a sollozos, caras desencajadas, juramentos desgarradores (irreproducibles según el libro de estilo de esta redacción), suspensión de toda actividad sexual (si es que la hubiese), sudor frío, etc.. Si se llegase a este punto, debe de resetearse al browned.
Para ello, el browner, si desea el éxito, no debe utilizar la formula “Venga déjalo.. es igual, sigue con lo que estuvieras haciendo”. ¡Eso equivaldría a admitir la derrota! El browner utilizará esta otra: “Vete a casa y ven mañana” (los lectores más suspicaces, se habrán percatado del paralelismo existente con las nuevas tecnologías del plajanplei, siguiendo la máxima de que o va a la primera o ya no va a ir nunca).
Esta es la razón, por la que los browners intentan eludir este tipo de browns. Tienen miedo de que algunos de sus mejores brownable-people queden inutilizados durante algunas horas e incluso días. No hay datos oficiales pero hay quien ha llegado a asegurar que en algunos casos los daños producidos por este proceso son irreversibles.
No obstante, si el browned consigue completar el proceso y salir adelante, le queda la insatisfacción de haber conseguido algo que nadie le va a reconocer, ya que sólo él puede saber lo que ha tenido que hacer para sacar esto adelante, puesto que los demás browned se limitan a presenciar ajenos a todo, la secuencia antes descrita, y el browner por su lado, bastante tiene el pobre (fíjate) con resetear al browned si fuera necesario.
He aquí pues, una versión agresiva de Brown, con la salvedad de que no sólo es temida por los browned, si no que también siembra el pánico entre los más aguerridos browners.

5.10 Marrón Sonda (Probe Brown)
Otra de las variantes en las que podría englobarse el tipo anterior, podría ser el de Marrones Sonda. En el fondo, todos y cada uno de los marrones, podrían calificarse como sonda, aunque hay casos muy claros en los  que se esta dando un auténtico Probe Brown, al igual que hay otros casos que no se podrían calificar de tales, como es el caso de los Marrones Fulminantes (Flashing Browns).
Es ciertamente difícil describir con precisión las características de este tipo de browns, ya que como hemos dicho, casi la totalidad de los browns, tienen algo de sonda. Pero si hay un detalle claro y evidente, ese es el comienzo de un Sonda:
•  “Oye mira es que el tema ese de ......”.
•  “No, no, si ya...”.
•  “Mira oye, fíjate un momento en esto....”.
•  “Oye te has dado cuenta de esto...... es que quizás se podría hacer esto otro si.....”.
El browner, deja caer en un primer contacto, una serie de frases comprometedoras, esperando que en cualquier momento, el browned (inocente de él) le de alguna contestación al respecto.
Esto se conoce como sondeo del marrón. Se deja caer con suavidad como flotando, como si en realidad no fuera un brown, a ver que pasa, a ver si cuela, a ver si suena la flauta. ¡Punto fundamental este! Es necesario hacerse el sueco con naturalidad; de no ser así, el browner asignará el marrón con el agravante de recochineo (esto puede reconocerse por las risas retorcidas que dejará escapar al volver a su puesto).
En estos casos, los browner, tienen un comportamiento ciertamente tierno cual corderos camino del matadero; pero lo que ignoran los browned susceptibles de convertirse en víctimas (evidentemente los mas talludos no caerán en este truco) es que detrás de esta fachada se puede esconder el marrón de su vida (o el que acabe con ésta).

Se han dado anécdotas, como la acaecida en una pequeña empresa de cuyo nombre no quiero acordarme, en la cual casi la totalidad de los browned, fueron dados de baja, quedando unos pocos, y siendo todos estos unos browned ya quemados, endurecidos, y con una larga lista de browns marcados a sangre y fuego en sus rostros (todos ellos “pata negra”, claro está). Esta circunstancia, hizo que los browns, o eran tales, o no había nada que hacer. Es decir, o el browner entraba a saco a por el browned (haciéndolo unavoidable) o que si quieres arroz, Catalina, Evidentemente, en esta situación los marrones sonda no tienen razón de ser, porque si a algún browner se le ocurriese soltar una sonda, tendría las mismas posibilidades de volver a verla, que de volver a ver el Halley. Quizás su segunda o tercera generación pudiera tener noticias de aquella.

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