Yo me considero católico poco practicante, aunque en su día fui monaguillo, formé parte del coro de mi parroquia, también canté con coros de otras parroquias e incluso asistí a jornadas de estudios bíblicos organizadas por mi Diócesis. Pero no comparto ciertas formas de pensar que se asocian, normalmente, con la clase de gente que suele asistir a misa de diario o a la misa dominical, es decir, con gente creyente y practicante. A pesar de esto, puedo decir que tengo amigos curas, con los que me encanta charlar sobre ciertos temas un tanto escabrosos para el que no sabe.
¿Por qué gran parte de la gente que predica transigencia y se llena la boca con el “hay que compartir con el que no tiene” luego se cubre de joyas y pieles, compra coches de 50.000 € para ir a por el pan y es la más intransigente y huraña de nuestra sociedad?.
No lo sé, jamás llegué a esos límites tan extremos de intolerancia, pero es algo frecuente encontrarse con católicos practicantes excesivamente beatos, de aquí en adelante “capillitas” (humor, que nadie se me ofenda), que resultan ser auténticos demonios rebosantes de maldad e inquina por todos los poros de su piel.
Me explico: Cuando uno lee la biblia (aunque habrá muchos de vosotros que en la vida hayáis abierto una) se da cuenta de que Jesús tenía una ideología que hoy denominaríamos comunista. Esta peculiaridad choca con la ideología religiosa intransigente, conservadora y déspota de hoy en día. Porque, que sonría el que nunca ha hecho la asociación Capillitas = ideología política conservadora. Resulta que en su día Jesucristo acogió a mendigos, prostitutas, ladrones, maleantes y demás gente de mal vivir (recordemos que San Pedro le rebanó la oreja a un soldado romano con un cuchillo que siempre llevaba encima), pero sin embargo a los cristianos de hoy día los encontramos manifestándose en contra de los matrimonios entre homosexuales (a la unión eclesiástica hombre-mujer se denomina Santo Matrimonio), en contra de la píldora abortiva, en contra de la nueva ley del aborto, en contra de que los militares ya no puedan rendirle honores a la procesión de las fiestas del pueblo, o agrediendo verbalmente a las prostitutas que forzadas por sus proxenetas, se prostituyen donde les es posible.
Mis conclusiones son siempre las mismas, ¿Qué es lo más correcto?:
a) ¿no usar métodos anticonceptivos y tener 5 hijos cobrando un sueldo de 590 €, viviendo de alquiler, sin poder mantenerlos y pedir ayuda a Cáritas Parroquial?
b) ¿o que Cáritas Parroquial imparta charlas de cómo usar los métodos anticonceptivos y así prevenir que las familias que no pueden mantener más de un hijo no lo tengan?
Yo lo tengo claro, la correcta es la B. En este caso en concreto, valdría cambiar hijos por VIH.
Resulta que para adoptar un bebé se debe tener un entorno familiar “adecuado”. La definición de “adecuado” no siempre es la más adecuada, valga la redundancia. Se deben tener unos ingresos mínimos un tanto altos, dependiendo de la profesión se es o no apto para la adopción y mucho menos para las acogidas, y todo esto, ¿ para qué? ¿Para que luego la pareja de drogadictos de tu barrio se froten la una con el otro, tengan un bebé que va a nacer con un síndrome de abstinencia brutal (cuando no con malformaciones o muerto), al cual posiblemente lo termine criando su abuela, o lo que es peor, lo vendan por un pico o lo abandonen en un contenedor o en la puerta del hospital o la iglesia, y nadie, ninguno de esos "capillitas", hagan nada para evitarlo? ¿Qué es peor?:
a) ¿Una niña de 15 o 16 años embarazada tras practicar sexo sin precauciones con un niño de su misma edad, seguramente el "malote" de clase, por no tomar la píldora del día después o la píldora abortiva?
b) ¿ o que la tome, se quite un peso de encima, aprenda del susto y del error para no volver a cometerlo en el futuro y pueda continuar con su vida de adolescente?.
La peor de las situaciones, aquí y en Pernambuco, la A.
¿Qué es peor?:
a) ¿No poder puentear la decisión tomada por los padres, que presionan, manipulan, fuerzan u obligan a su hija adolescente a traer un niño al mundo?
b) ¿ o que esa niña pueda decidir por si misma si tiene o no ese niño que surgió de una borrachera durante la excursión de fin de curso de 4º de ESO?
Otra vez, la peor de las situaciones, desde mi punto de vista, es la A, obligar a una menor de edad, a ser madre en contra de su voluntad.
Y esta es “dificililla” por ser a la que menos bombo se le dio en los medios, ¿qué es lo correcto?:
a) ¿La verdadera simbología que tiene una procesión para un católico practicante, sea del santo que sea, se desarrolle esta como se desarrolle y vaya quien vaya a la misma?
b) ¿o lo "bonita" que queda la procesión si vienen a presentar armas y rendir honores militares los miembros de la XVIII Bandera de la Legión "Jaramillo de Recóndora”? (a los cuales tildamos de fachas el resto del año, y entre los cuales hay musulmanes que ni siquiera entienden el por qué de dicha procesión)".
De nuevo, para mi está verdaderamente claro, la A es la correcta.
Y es que, ¿existe mayor falsedad que obrar mal y con maldad todo el año, para luego, cuando llegan las fiestas más señaladas como Navidad, Semana Santa, Corpus Cristi, las Fiestas Patronales o el Año Santo de turno, darse palmadas en el pecho diciendo que nadie siente como ellos la Fe?; ¿Diciendo que solo ellos son devotos de verdad?; ¿Jurando (la mayoría de las veces, en falso) que jamás renunciarán a sus creencias?; ¿haciendo proyectos de vida cuando se casan que luego no cumplen o lo hacen solo parcialmente?; ¿haciendo compromisos de apadrinamiento que luego no perduran en el tiempo?; ¿gastándose dinero en viajes a Madrid para manifestarse, que podría sacar a muchas familias de la pobreza?; ¿intentando manipular la política a su gusto desde los púlpitos de las iglesias?
No, a mi modo de verlo, no se puede ser más falso. La mayor parte de la gente que “vive” la Semana Santa Sevillana, en lo que dura la misma no pisa una triste iglesia. La gran mayoría de los matrimonios casados por la iglesia, elijen la modalidad de Ceremonia Corta (20-25 minutos, también hay la larga 50-60 minutos) y no vuelven a pisar la iglesia hasta que celebran el Bautizo de sus hijos. La mayor parte de las familias que se manifestaron en Madrid, iban ataviadas con ropa de marca, con manufactura de dudoso origen. Conozco a un hombre que pasó de costalero, amenazándome por llamarle hipócrita, a convertirse al islam, volviéndose radical de esa religión para casarse con su mujer. Quien más y quien menos conoce gente que “programa” su vida de modo tan religioso que, a pesar de ser el eje en torno al cual orbita la Parroquia, meten a sus mayores en asilos porque a pesar de estar en el paro y no tener oficio conocido, no tienen tiempo para atenderlos.
En mi pueblo y en el de cualquiera que tenga un mínimo de sentido común, a esta clase de personas se les llama:
¡ H I P Ó C R I T A S !
¿Qué es eso tan fuerte que nos impide ver con buenos ojos cómo los demás hacen con su vida lo que les da la gana?. El refrán dice claramente “vive y deja vivir”. Hagamos con nuestra vida lo que creamos correcto y que cada uno apande con sus errores, siempre y cuando sus decisiones no nos ocasionen daños a nosotros.